Ellos suponen que son solo Números... Por eso los cuentan.
Para los encargados de este proyecto (autoridades y constructora), estos arboles representan un sacrificio razonablemente aceptable en aras de la construcción de vialidades de cuota en nuestra ciudad, para ellos solo son números, por eso los cuentan.
Sin embargo, este sacrificio no es aceptable, estos arboles son en sí mismos un patrimonio ecológico de la Ciudad de México y de sus habitantes, de los niños que juegan bajo sus follajes, de los deportistas que corren a través de sus veredas, de los caminantes y paseadores de mascotas, de las personas mayores que toman el sol y encuentran aquí un sitio ideal para relajarse y darse un respiro, este es para muchos de nosotros el jardín de nuestra casa, pero no solo para nosotros, en él existe una extensa variedad de vida: Gorriones , Primaveras, Zanates, Tortolas, Golondrinas, Orugas, Mariposas, que son al igual que todos nosotros supervivientes y habitantes de esta ciudad, arrancar de cuajo estos arboles, representa no solo la destrucción de nuestro jardín, constituye un atentado a un patrimonio de mas de 60 años, lleno de vida, Un Ecocidio. como muchos le llaman. Se dice que la cultura de los pueblos se mide por su capacidad de defender a los más vulnerables, Hoy nuestro jardín es azuzado por los intereses y la voracidad rampante de un urbanismo que aún no entiende que los que vivimos en esta ciudad debemos ser respetados y escuchados.
